Carcomidos por el tiempo
los lápices dormitaban en el escritorio.
Carboncillos de trabajo, programas 3 D.
Y no esquivas
la pesadilla del derrumbe.
Números tamizados en ecuaciones.
Sólo se verán los ladrillos...
-por
favor, que no haya grietas.
17 de marzo de 2017
Eduard Ariza
Curiós poema dintre del teu estil. Bona trasposició entre Arquitectura i Vida.
ResponderEliminarMoltes gràcies Galderich!! Un que intenta renovar-se una mica xd
EliminarFenomenal, amb dos quartets es recrea una escena concisa i bella que s'obre a un munt d'interpretacions entre la planificació del disseny i la esperança.
ResponderEliminarMoltes gràcies Jake!!
EliminarAquitectura contra la ruina del tiempo. Construcción, líneas, cálculos y palabras, para apuntalar el desagüe de grietas. Con instrumentos que también son prólogo de ruina, pero con la esperanza de que, esta vez, podrá vencer la solidez (y no solo por la asistencia informática, que también es ruina)
ResponderEliminarLo solido está en el diseño, en el càlculo de la estructura. Los ladrillos, la fachada, solo es la cara amable de un alma que debe aguantar.
El ansia de perdura impide disfrutar del momento. No hay nada malo en elevarse a ruina después de haber sido erigido. La mayoría de los monumentos de hoy son ruinas de construcciones de ayer.
EliminarMuchas gracias por embellecer "La Linterna de Abraxas" con tus comentarios mi querido Ábradas.