domingo, 24 de julio de 2016

Nenúfares de Papel




Para A...


El estanque de tu cuerpo
lo llené con nenúfares de papel escritos cara al agua.
Con mis dedos mutilados
por alambres de fuego, embarré tu carne.

Mi sangre hecha clavos
agujereó mi corazón en el sueño de la pesadilla.
En escarlata y luz escrita
la agitación de tu compañía escribía los enigmas.

El asesino corte de palabras
silenciado por el susurro de la agenda infinita
dolió ácido en las entrañas.
Así callando pagué el miedo a perderte.

En la burbuja de la asfixia
dormita el éxtasis de la lujuria que sonámbulo
desnudó tu alma
y bebió tu carne y encontró el éxtasis de lo imposible.

En el abandono del vacío
olores como el tuyo, quiebran la pereza de vivir.
Hasta el peso del silencio
masajea los dolores de la carne exhausta y golpeada.

Por desgracia el tiempo
devoró la plenitud para maldecir con la distancia.
Los clavos de mi sangre
revolotean de nuevo en mí, extorsionándome de vida.

Pero el regalo de la memoria
mantiene lleno el estanque de tu cuerpo en blanco y fantasía.
De vez en cuando, todavía
boto en él algún nenúfar de papel para revalidar mi vida.

17 de marzo de 2016
Eduard Ariza



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